Monterrey alzó la voz ante la FIFA por las deficiencias en las canchas de entrenamiento asignadas en Los Ángeles, donde disputará el Mundial de Clubes. El club mexicano tenía previsto trabajar en las instalaciones de Loyola Marymount University, sin embargo, el mal estado del terreno obligó al equipo a buscar una sede alterna.

La directiva regiomontana consideró inaceptable la situación, especialmente a días de su debut contra el Inter de Milán. Pedro Esquivel, presidente administrativo de Monterrey, expresó su descontento y urgió a la FIFA a tomar cartas en el asunto. Mientras tanto, el equipo ha optado por entrenar temporalmente en el Dignity Health Sports Park, aunque siguen esperando una solución formal.

“Estamos con toda la ilusión, pero también exigiendo a la FIFA las condiciones necesarias para competir dignamente. No se trata solo de entusiasmo, se trata de profesionalismo y respeto institucional”, señaló Esquivel tras una actividad social del club en Los Ángeles.

Los Rayados de Monterrey se preparan para su estreno el próximo 17 de junio frente al Inter de Milán, dentro del Grupo E, que comparten con River Plate y Urawa Red Diamonds de Japón. A solo tres días del arranque, el club mexicano mantiene su enfoque competitivo, pero sin bajar la exigencia hacia los organizadores del torneo.