El FC Barcelona oficializó la incorporación de Joan Garcia, portero catalán procedente del Espanyol, en una operación que ha encendido la polémica en el entorno perico. El traspaso se concretó tras el pago de la cláusula de rescisión que el Barça activó la semana pasada y que, debido al ajuste por el IPC, ascendió a más de 26 millones de euros. La reacción en el Espanyol ha sido de indignación total, al tratarse de uno de los traspasos más controvertidos entre ambos clubes.

Joan Garcia, de 24 años, firmará contrato con el club azulgrana por seis temporadas, hasta 2031. El acuerdo incluye un salario progresivo, con incrementos marcados hacia el final del vínculo. La negociación se dio luego de que el propio jugador, representado por la misma agencia de Dani Olmo, decidiera forzar su salida del Espanyol, con quien tenía contrato vigente. A pesar de los intentos iniciales del Barça por dialogar con el club blanquiazul, el Espanyol se negó rotundamente a negociar.

El fichaje no sólo generó tensión institucional, también abre un serio conflicto en la portería del Barcelona. A día de hoy, el club cuenta con Marc-André Ter Stegen, Iñaki Peña, Wojciech Szczesny, y los jóvenes Kochen y Astrálaga del filial. Ter Stegen ha reiterado públicamente su intención de seguir hasta 2028. Szczesny aún no responde a la propuesta de renovación por una temporada más. Peña, por su parte, parece tener un pie fuera tras una temporada en la que perdió protagonismo sin explicación deportiva clara.

Garcia vivió una temporada brillante en el Espanyol, siendo clave en la permanencia del equipo en Primera División, lo que aceleró el interés de varios clubes, entre ellos Newcastle, Aston Villa y Arsenal, aunque finalmente fue el proyecto del Barça el que lo convenció. Curiosamente, el Espanyol enfrentará al Newcastle en la pretemporada, club que también estuvo cerca de fichar al portero. El anuncio de su traspaso al eterno rival ha desatado lo que en el entorno perico se ha calificado como un escándalo sin precedentes.

Formado en la cantera del Espanyol desde 2016, Joan Garcia debutó con el primer equipo en 2021, aunque su consolidación llegó en la temporada 2023-24, cuando asumió la titularidad y se convirtió en pilar defensivo. Su rendimiento lo posicionó como una “oportunidad de mercado irrechazable” para el Barça, según fuentes internas, que actuó rápido para asegurarse su fichaje.

La llegada de Joan Garcia al Camp Nou representa mucho más que una apuesta deportiva. Supone un golpe simbólico al Espanyol y plantea un complejo rompecabezas para la portería culé. Mientras tanto, en el entorno perico, el traspaso ha sido recibido como una traición y una herida abierta, que difícilmente cicatrizará pronto.