Rebel Wilson, reconocida por su talento y sentido del humor, sorprendió al mundo cuando en 2020 decidió dar un giro radical a su vida. La actriz australiana, que pesaba más de 100 kilos, compartió en redes sociales el inicio de un proceso personal que la llevó a perder más de 35 kilos, impulsada por un objetivo profundamente emocional: convertirse en madre.

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Según declaraciones retomadas por el medio ABC, el cambio físico de Wilson no fue solo estético. La actriz confesó que durante años usó la comida como vía de escape emocional, pero un consejo médico la motivó a transformar su estilo de vida: reducir su peso mejoraría la calidad de sus óvulos y aumentaría sus probabilidades de ser madre.

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Acompañada de un entrenador personal, Wilson comenzó una rutina intensa de ejercicios con caminatas diarias, entrenamientos HIIT, pesas y sesiones de movilidad. Su alimentación se basó en proteínas, verduras y la eliminación de alimentos ultraprocesados y azúcares. Actualmente, mantiene un estilo de vida saludable, comparte sus avances en redes y lanza retos motivacionales, invitando a sus seguidores a cuidar su salud física y mental.