Adaptar un gato a un nuevo hogar
Cambiar de casa puede ser un proceso desafiante para un gato, pues se enfrenta a un entorno completamente desconocido. La adaptación dependerá de su personalidad, su nivel de socialización y si ha tenido experiencias previas traumáticas. Por lo general, un felino joven y sin miedo puede tardar entre 7 y 10 días en comenzar a sentirse cómodo. En cambio, uno mayor o poco sociable puede necesitar mucho más tiempo y apoyo especializado para enfrentar el cambio.
También te puede interesar: Snacks saludables para gatos: 6 opciones recomendadas

Durante este proceso, es clave proporcionarle al gato una zona segura donde pueda esconderse, como una habitación poco transitada equipada con su cama, juguetes, comida y objetos familiares. Este espacio le permitirá explorar poco a poco, sentirse resguardado y empezar a construir una relación positiva con su nuevo entorno. No es raro que pase los primeros días escondido; no se debe forzar el contacto, ya que esto podría aumentar su estrés.
También te puede interesar: ¿Por qué los perros rechazan los abrazos?

Si se trata de un gato recién adoptado, la adaptación también implica acostumbrarse a los humanos del hogar. En estos casos, hay que respetar su ritmo: evitar ruidos fuertes, no invadir su espacio y permitir que se esconda. Además, preparar el hogar con escondites, túneles o cajas, le dará más confianza para explorar. En cuanto a gatos callejeros o cuando ya hay otro gato en casa, el proceso se vuelve más complejo y puede requerir mayor paciencia, espacio y supervisión. Cada situación es única, pero lo más importante es respetar los tiempos del gato y brindarle un entorno tranquilo, seguro y predecible.
