La Selección Mexicana empató 0-0 frente a Costa Rica en su último partido de fase de grupos de la Copa Oro 2025, resultado que le bastó para cerrar como líder del sector, aunque dejó más dudas que certezas. El Allegiant Stadium de Las Vegas fue testigo de una noche cargada de frustración, en la que el conjunto dirigido por Javier Aguirre vio cómo el gol de último minuto de Santiago Giménez era anulado tras revisión en el VAR, debido a una supuesta posición adelantada.

La jugada del delantero mexicano había encendido al estadio con una espectacular chilena, pero la emoción fue breve. El árbitro Mario Escobar, tras consultar la tecnología, invalidó la acción, generando reclamos del banquillo mexicano y el descontento de la afición. Con esta decisión, Escobar se convirtió en el blanco de críticas, siendo considerado el villano del partido por muchos.

Pese al dominio mexicano, Keylor Navas fue figura clave del encuentro, salvando a su equipo con varias intervenciones destacadas. Sin embargo, la falta de contundencia del tricolor volvió a ser evidente. A este problema ofensivo se suma la baja de César Montes, quien acumuló su segunda amarilla y no podrá estar en el duelo de cuartos de final frente a Arabia Saudita. Además, el duelo ante Costa Rica dejó otro mal sabor de boca: el regreso del grito discriminatorio desde las gradas, justo después del gol anulado, en un estadio que tampoco logró llenarse —solo se vendieron 36 mil de los 65 mil boletos disponibles.

Ahora, México se trasladará a San Diego para una breve concentración antes de su siguiente compromiso en Phoenix, con la necesidad urgente de mejorar su puntería y evitar nuevas sanciones por comportamientos en las tribunas. Aunque clasificó como primero de grupo, el equipo se va con más preguntas que respuestas.