Choque de titanes: Trump amenaza a Musk y Tesla se tambalea
Por la Redaccion
Las tensiones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el CEO de Tesla, Elon Musk, escalaron esta semana, con amenazas de deportación, quita de subsidios y una caída bursátil del 6% para el gigante de los autos eléctricos.
En pleno debate por la aprobación del proyecto presupuestario republicano —el cual contempla recortes fiscales y subsidios— emergió un nuevo capítulo en la ya turbulenta relación entre Trump y Musk. Las diferencias, antes disimuladas bajo un barniz de simpatía estratégica, se hicieron públicas y virulentas, agitando tanto a los mercados como a la esfera política estadounidense.
Trump publicó un mensaje explosivo en su red Truth Social, acusando a Elon Musk de haber recibido “más subsidios que cualquier otra persona en la historia”, y sugirió que sin estas ayudas públicas, el empresario tendría que “cerrar y regresar a Sudáfrica”. A esto agregó que retirar los subsidios pondría fin a los “cohetes, satélites y coches eléctricos”, lo cual —según su lógica contable— representaría un ahorro masivo para el país.
En paralelo, Musk disparó desde su trinchera digital en X, calificando el nuevo proyecto fiscal de “abominación” y alertando que destruiría millones de empleos. En su visión, este paquete prioriza “industrias del pasado” y perjudica seriamente a los sectores de innovación. Analistas coinciden en que el paquete podría añadir tres billones de dólares más a una deuda pública que ya alcanza los 36,2 billones.
El magnate tampoco escatimó ironías al citar el ficticio “Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)” —una parodia convertida en alegato presupuestario— como una herramienta para auditar el uso de fondos. La tensión política ya tuvo su primer impacto financiero: las acciones de Tesla cayeron un 6% apenas se conocieron las declaraciones presidenciales.
Porque nada dice “visión de futuro” como amenazar con deportar a un magnate tecnológico mientras se resucita la economía del siglo XX. Y si todo falla, siempre queda Dogecoin como auditor oficial del Estado. Con ese nivel de planeación fiscal, ¿quién necesita estabilidad bursátil?