El nombre de Álvaro Fidalgo comienza a ganar fuerza dentro de la Selección Mexicana, luego de la dura baja de Luis Chávez, quien estará fuera de las canchas hasta por ocho meses tras ser operado de la rodilla. Ante este escenario, el técnico Javier Aguirre ha comenzado a evaluar nuevas opciones para reforzar el mediocampo de cara al Mundial 2026, y el jugador del América aparece entre las alternativas más viables.

Aunque Fidalgo aún no cumple con el requisito FIFA de vivir cinco años ininterrumpidos en México —condición necesaria para ser considerado elegible por la Selección Mexicana—, su situación es monitoreada de cerca por el cuerpo técnico del Tri. Según fuentes cercanas, su perfil como mediocampista con capacidad de enlace entre defensa y ataque lo coloca como una opción natural para cubrir el vacío que deja Chávez, por encima de otros como Carlos Rodríguez, Erik Lira o Gilberto Mora, quien fue utilizado recientemente ante Arabia Saudita.

El propio Aguirre había declarado en marzo de 2025 que Fidalgo podría ser elegible hasta febrero de 2026, pero los acontecimientos recientes han adelantado los análisis sobre su posible convocatoria. A su favor juega también la posibilidad de integrarse a la concentración previa de tres meses antes del Mundial, compromiso que ya han asumido todos los clubes de la Liga MX. Sin embargo, el “proyecto Fidalgo” podría tambalearse si el jugador decide emigrar a Europa en los próximos meses, lo que lo alejaría de los planes del combinado nacional.

Pese al creciente interés, en la interna del equipo mexicano mantienen discreción. “No me gusta hablar de los que no están”, dijo Javier Aguirre en conferencia de prensa, dejando claro que cualquier incorporación, incluida la de Fidalgo, deberá ganarse su lugar como cualquier otro: “En la selección nadie está seguro”, agregó una fuente cercana al entrenador. Con el tiempo en contra y el Mundial cada vez más cerca, la figura de Álvaro Fidalgo parece estar cada vez más presente en el radar del futbol mexicano.