El Real Madrid vive una transformación positiva bajo el mando de Xabi Alonso, quien ha renovado el espíritu del equipo en todos los niveles. Su llegada no solo ha refrescado el ambiente del vestuario, sino que también ha traído consigo una identidad táctica más dinámica y comprometida. Desde su concentración en Palm Beach, Estados Unidos, se respira unidad y optimismo, impulsados por la reciente victoria ante la Juventus en el Mundial de Clubes.

Uno de los mayores aciertos del nuevo técnico ha sido apostar por la cantera, con nombres como Gonzalo brillando en el torneo con tres goles y una asistencia. El joven, que estuvo cerca de salir del club, se ha ganado un lugar gracias a su rendimiento y a la confianza de su entrenador, quien incluso lo ha comparado con Raúl González Blanco. Xabi, quien en un inicio buscaba un delantero estilo Joselu, ha decidido que Gonzalo puede cubrir ese rol con creces.

El estilo de juego también ha cambiado de manera radical. Xabi Alonso ha implementado un modelo basado en presión tras pérdida, mayor intensidad en los entrenamientos y una defensa con tres centrales y dos carrileros, apostando por la salida ordenada de balón. Estas decisiones han dado resultados inmediatos: tres victorias y un empate en la fase de grupos del torneo, clasificando al equipo a los cuartos de final y generando más de 54 millones de euros en ingresos.

Además, ha tomado decisiones firmes que muestran autoridad y visión. Arda Güler, relegado por Ancelotti, ahora brilla en el centro del campo, mientras que Rodrygo ha perdido protagonismo, lo que pone en duda su futuro en el club. El impacto de Alonso también se refleja en jugadores como Huijsen, Valverde y Tchouaméni, quienes han elevado notablemente su nivel bajo su dirección.

A nivel institucional, la directiva reconoce con satisfacción la transformación. Aquellos que dudaban de su capacidad para liderar un club de esta magnitud comienzan a rendirse ante su liderazgo firme, sereno y tácticamente brillante. Con Xabi Alonso, el Real Madrid no solo está ganando partidos, está construyendo un futuro.