Una nueva versión ha salido a la luz sobre la relación entre la reina Isabel II y Meghan Markle. Aunque en público la monarca mostraba una actitud cordial y amable hacia la duquesa de Sussex, en privado habría tenido serias reservas sobre el matrimonio de su nieto el príncipe Harry. Así lo revela una entrevista publicada por la autora Sally Bedell Smith, basada en conversaciones con Lady Elizabeth Anson, prima cercana de la reina.

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De acuerdo con el testimonio de Anson, la reina no se sentía cómoda con la unión entre Harry y Meghan desde el principio. Aunque al inicio mostró cortesía y hasta hizo excepciones históricas como invitar a Meghan a pasar la Navidad en Sandringham antes de casarse, en privado expresó preocupaciones sobre la actriz estadounidense. Según la prima, Isabel llegó a decir que Meghan “solo traería problemas” y que veía “las cosas de una manera diferente”.

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Lady Elizabeth también relató que la reina estaba profundamente molesta por decisiones como la elección del arzobispo de Canterbury para oficiar la boda sin consultar a la autoridad eclesiástica correspondiente. Además, Isabel II habría confesado sentirse triste y preocupada por el distanciamiento entre Harry y William, y por las tensiones entre Meghan y Kate Middleton. A pesar de todo, se dice que la relación entre la reina y Harry se suavizó meses después de la boda, aunque la percepción hacia Meghan habría permanecido en duda.