El Barcelona se queda sin uno de sus principales objetivos del mercado: Nico Williams decidió continuar su carrera con el Athletic Club, firmando una renovación hasta 2035, según anunció el equipo vasco con un creativo video en redes sociales. La noticia cayó como un balde de agua fría en el seno culé, que confiaba en cerrar su fichaje antes del inicio de la pretemporada.

En el video, el delantero aparece de espaldas, con capucha, escribiendo “WIN 2035” en un mural, para luego descubrir su rostro y mostrarse con la camiseta rojiblanca, reafirmando su lealtad: “Estoy donde quiero estar, con los míos. Esta es mi casa. Aupa Athletic!”. La decisión dejó desconcertados incluso a directivos azulgranas, quienes aseguraban que la negociación seguía abierta y planeaban ejecutarla antes del 9 de julio.

La presión ejercida por el presidente Jon Uriarte y las dudas económicas alrededor del Barça fueron factores decisivos para que Williams optara por quedarse. El retraso en el pago de su cláusula, estimada en unos 62 millones de euros, sembró inseguridad en el entorno del jugador, quien finalmente inclinó la balanza a favor del club que lo formó.

La operación, que comenzó hace más de tres semanas con reuniones entre el agente del futbolista y la directiva culé, parecía encaminada. Incluso el propio Joan Laporta dejó entrever la llegada de un nuevo fichaje tras presentar al portero Joan García. Sin embargo, como ocurrió en su momento con Griezmann, el Barça vuelve a sufrir una dolorosa negativa de última hora.

Este inesperado giro de los acontecimientos obliga al Barcelona a replantear su estrategia de fichajes, mientras el Athletic celebra la continuidad de su joya con miras a una temporada europea.