En una sesión extraordinaria del Consejo Municipal de Protección Civil, el alcalde Marco Bonilla declaró oficialmente el estado de emergencia y desastre en el municipio debido a las intensas lluvias que han azotado la región en los últimos días. Las precipitaciones, calificadas como atípicas, han dejado a su paso afectaciones significativas en diversas colonias, dañando viviendas, vialidades y servicios básicos.

El alcalde Bonilla, quien presidió la sesión, reconoció los esfuerzos de las brigadas de apoyo desplegadas en las zonas más afectadas y exhortó a redoblar los esfuerzos para mitigar el impacto de las lluvias. “Es fundamental actuar con rapidez y coordinación para reducir los daños y atender a las familias afectadas”, señaló Bonilla.

Por su parte, Roberto Fuentes, secretario del Ayuntamiento, explicó que la declaratoria de emergencia tiene como objetivo agilizar la coordinación entre las dependencias municipales y otras instancias de gobierno, así como facilitar la gestión de recursos estatales y federales. “Nuestra prioridad es atender las necesidades más urgentes de la población y trabajar en la prevención de futuros daños”, afirmó Fuentes.

Los equipos de Protección Civil Municipal han atendido más de 100 reportes, de los cuales 97 corresponden a inundaciones y el resto a derrumbes de bardas. Por otro lado, el H. Cuerpo de Bomberos ha realizado más de 150 intervenciones, que incluyen la atención de árboles caídos, objetos sueltos, vehículos varados, personas atrapadas y desbordes de arroyos, entre otros incidentes.

En medio de la crisis, la Dirección de Desarrollo Humano y Educación, junto con el DIF Municipal, han brindado apoyo a las familias afectadas mediante la entrega de despensas, tramos de hule, sacos de arena y ayuda alimentaria.

El alcalde Bonilla reiteró su compromiso de atender la emergencia con prontitud y responsabilidad, priorizando la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. “Seguiremos trabajando sin descanso hasta que la normalidad sea restaurada en nuestra ciudad”, concluyó.