Viejos los cerros y enverdecen: Las lluvias transforman el paisaje de Chihuahua
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
Los cerros que rodean la entrada a la ciudad de Chihuahua, por el lado de Ciudad Juárez, han cambiado radicalmente su apariencia en las últimas semanas. Lo que antes eran laderas áridas y secas, ahora lucen un vibrante manto verde gracias a las intensas lluvias que han azotado la región. La naturaleza, agradecida, ha respondido con un brote de vegetación que pinta de esperanza el paisaje desértico.
Las precipitaciones, que comenzaron hace varias semanas, han sido constantes y generosas. Según el pronóstico del tiempo, para este viernes 11 de julio se esperan más lluvias en zonas de la capital y el estado, con tormentas dispersas y temperaturas que oscilarán entre los 17 y 27 grados Celsius. Este patrón climático se mantendrá durante los próximos días, con probabilidades de lluvia y tormentas eléctricas. Los habitantes de Chihuahua no han pasado por alto este cambio en el entorno. Es increíble ver cómo los cerros han revivido, Parece que la naturaleza nos está dando una oportunidad para apreciar la belleza de nuestro estado.
Este fenómeno no solo ha mejorado el aspecto visual de la región, sino que también ha tenido un impacto positivo en la agricultura y la ganadería locales. Los pastizales han crecido, proporcionando alimento para el ganado, y los cultivos se han beneficiado de la humedad adicional.
A pesar de los beneficios, las autoridades han advertido sobre los posibles riesgos asociados con las lluvias intensas, como inundaciones y deslaves. Se recomienda a la población estar atenta a los pronósticos del tiempo y tomar precauciones necesarias.
Mientras tanto, los chihuahuenses disfrutan del espectáculo natural que se despliega ante sus ojos. Los cerros verdes son un recordatorio de la resiliencia de la naturaleza y de cómo, incluso en los lugares más áridos, la vida siempre encuentra una manera de florecer.
El pronóstico para los próximos días indica que las lluvias continuarán, lo que podría significar que el verdor de los cerros se mantendrá por un tiempo más. Una vista que, sin duda, vale la pena apreciar.
