Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

En un mundo donde el cuidado de los padres mayores parece estar en segundo plano, Cristina Lucero, originaria de Chihuahua pero radica en Colorado, Estados Unidos, demuestra con acciones que el amor a su madre sigue vivo. Esta mañana, mientras paseaba por la Plaza de Armas con su madre, Adela Lucero, compartió con este medio su experiencia y el motivo de su visita a la capital chihuahuense.

“Casi nadie quiere cuidar a sus papás, pero yo sí”, expresó Cristina con orgullo mientras acompañaba a su madre, quien tiene problemas de audición. “Ella quería venir a visitar a sus familiares en Durango, y aquí estamos, haciendo una escala en Chihuahua para que conozca un poco la ciudad”, comentó.

Cristina, quien viajó junto con su hermana y su hermano, relató que llegaron en avión desde Colorado, un trayecto que les tomó aproximadamente dos horas. “Es la primera vez que mi mamá viene a Chihuahua. Quería que conociera la Catedral y el centro histórico”, dijo mientras señalaba hacia el templo que se alza imponente detrás de ellos.

Adela Lucero, aunque con dificultades para escuchar, disfrutaba del paseo junto a su hija. “Ella casi no escucha, pero le gusta salir y convivir. Por eso decidimos hacer este viaje”, explicó Cristina.

La familia se hospeda en un hotel cercano a la Catedral y planea rentar un automóvil para continuar su viaje hacia Durango, donde Adela tiene familiares que no ve desde hace años. “Aquí nos quedamos unos días para descansar y luego seguimos nuestro camino”, añadió Cristina.

En una época donde el ritmo de vida parece dejar poco espacio para el cuidado de los padres, historias como la de Cristina Lucero son un recordatorio de la importancia de la familia y el amor filial. “Es un gusto ver que aún hay personas que dedican tiempo y cariño a sus padres”, concluyó este reportero al finalizar la charla con Cristina y su madre.