Hoy se conmemora el 750 aniversario de la fundación de Tenochtitlán, la majestuosa capital del Imperio Azteca, que según los códices históricos fue establecida en el año 1325. Esta ciudad, construida sobre un islote en el lago de Texcoco, se convirtió en el corazón político, religioso y cultural de uno de los imperios más poderosos de Mesoamérica.

La fundación de Tenochtitlán está envuelta en leyenda y mitología. Según la tradición, los mexicas, guiados por su dios Huitzilopochtli, buscaban un lugar donde establecerse. La señal divina llegó cuando vieron un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente, un símbolo que hoy adorna la bandera de México. Este evento marcó el inicio de una civilización que dominaría la región con su impresionante arquitectura, sistemas de cultivo y una compleja organización social.

Tenochtitlán, con sus canales, templos y mercados, fue descrita por los conquistadores españoles como una ciudad de ensueño. Su grandeza fue tal que, incluso después de la conquista, su legado perduró en la construcción de la Ciudad de México. Hoy, a 750 años de su fundación, la memoria de Tenochtitlán sigue viva en las tradiciones, la cultura y el orgullo de un pueblo que recuerda sus raíces.

Imágenes tomadas de: https://tenochtitlan.thomaskole.nl/es.html