Las mascotas también pueden sufrir accidentes por atragantamiento, tal como sucede con los humanos. Ya sea por un alimento, juguete u objeto extraño, el peligro de una obstrucción en las vías respiratorias puede poner en riesgo su vida en cuestión de segundos.

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Si bien lo ideal es acudir de inmediato a una clínica veterinaria, conocer algunas técnicas de primeros auxilios puede marcar la diferencia mientras se recibe atención profesional. Una de las más efectivas es la maniobra de Heimlich, adaptada especialmente para animales.

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Antes de aplicar esta maniobra, conviene intentar métodos menos invasivos: revisar la boca del animal en busca del objeto, permitirle toser sin interferencias o aprovechar la gravedad colocándolo bocabajo y aplicando suaves sacudidas. Si nada funciona, es momento de actuar. Para realizar correctamente el Heimlich en mascotas, debes pegar su espalda a tu pecho, rodearlo con los brazos, localizar la parte baja de sus costillas y aplicar presiones firmes con el puño o los dedos, según su tamaño. Tras expulsar el objeto, se debe confirmar que el animal respira bien y llevarlo de inmediato a revisión veterinaria. Aprender esta maniobra podría salvarle la vida.