ACUERDO HISTÓRICO ENTRE ESTADOS UNIDOS Y JAPÓN: UNA NUEVA ERA COMERCIAL
Washington / Tokio — 23 de julio de 2025
En un giro inesperado dentro de la política comercial global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes la firma de un acuerdo histórico con Japón que contempla una inversión japonesa de $550 000 millones en territorio estadounidense. Según el mandatario, Estados Unidos recibirá el 90% de las ganancias generadas por esta inversión, lo que se traducirá en la creación de cientos de miles de empleos en sectores estratégicos como manufactura, tecnología y agricultura.
El pacto, anunciado a través de la red Truth Social, también establece que Japón abrirá su mercado a productos estadounidenses como automóviles, camiones, arroz y otros bienes agrícolas, en lo que se considera una concesión significativa por parte del país asiático C D. A cambio, ambos países aplicarán aranceles recíprocos del 15%, lo que representa una reducción frente a las tarifas del 25% que Estados Unidos había amenazado con imponer si no se alcanzaba un acuerdo antes del 1 de agosto.
El acuerdo llega tras semanas de tensas negociaciones bilaterales, marcadas por amenazas arancelarias y presiones diplomáticas. El negociador japonés Ryosei Akazawa sostuvo reuniones clave con funcionarios estadounidenses, incluyendo el secretario de Estado Marco Rubio y el secretario de Comercio Howard Lutnick D. Por su parte, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, enfrenta presiones internas tras la derrota electoral de su coalición, lo que habría acelerado la voluntad de cerrar el trato.
Implicaciones económicas
Japón es actualmente el quinto socio comercial más importante para Estados Unidos, con un comercio bilateral que superó los $148 000 millones en 2024.
El nuevo acuerdo busca equilibrar el déficit comercial estadounidense, que alcanzó los $29 291 millones en los primeros cinco meses de 2025.
Analistas señalan que la apertura del mercado japonés podría beneficiar especialmente a los productores agrícolas estadounidenses, mientras que la reducción de aranceles automotrices podría impulsar a las empresas japonesas como Toyota y Honda, cuyas acciones ya registraron alzas tras el anuncio.
Puntos pendientes
Aunque el acuerdo ha sido celebrado por ambas partes, persisten dudas sobre su implementación. Japón aún no ha confirmado oficialmente todos los términos, y sectores como el acero y el aluminio —actualmente gravados con tarifas del 50%— quedaron fuera del pacto. Además, no se ha aclarado si el arancel automotriz del 25% será modificado o mantenido para ciertos productos.
“Acabamos de cerrar un gran acuerdo con Japón, quizás el más grande jamás firmado. Este es un momento muy emocionante para Estados Unidos”, escribió Trump en Truth Social.
“Hemos protegido lo que debíamos proteger y alcanzado un acuerdo que responde a los intereses nacionales de ambos países”, afirmó Ishiba en rueda de prensa.