Sydney Sweeney, reconocida por sus actuaciones en Euphoria y The White Lotus, ha dejado al mundo del cine sorprendido con su más reciente transformación física. Para interpretar a la icónica boxeadora estadounidense Christy Martin en una próxima película biográfica, la actriz aumentó más de 13 kilos de músculo en un riguroso entrenamiento de tres meses y medio.

También te puede interesar: Guillermo del Toro lleva su ‘Frankenstein’ al Festival de Venecia

A través de redes sociales, la actriz compartió una imagen que evidencia su impresionante evolución: un cuerpo atlético, con mayor masa muscular, expresión decidida y postura combativa. Su compromiso con el personaje fue tan profundo que, durante las escenas de pelea, mostraba una resistencia casi inquebrantable, según revelaron sus compañeros de reparto.

También te puede interesar: Escándalo en Hollywood: HBO Max revela el choque entre Blake Lively y Justin Baldoni

El director David Michôd elogió la disciplina de Sweeney al describirla como “una bestia entrenando”, aunque mantenía siempre un buen ánimo en el set. Sorprendentemente, apenas semanas después del rodaje, la actriz volvió a su figura habitual para continuar con otros proyectos, demostrando una versatilidad física y actoral impresionante.

La historia que interpreta está basada en la vida de Christy Martin, una pionera del boxeo femenino que rompió barreras en los noventa, apareció en la portada de Sports Illustrated y compartió cartelera con Mike Tyson. Su vida no solo estuvo marcada por la gloria deportiva, sino también por un episodio desgarrador: sobrevivió a un intento de asesinato por parte de su entonces esposo y entrenador, hecho que la consolidó como símbolo de fuerza y resiliencia.

Para lograr encarnar a esta figura histórica, Sweeney siguió una rutina extrema que incluía entrenamientos de pesas, kickboxing y sesiones dobles al día, lo que transformó completamente su cuerpo. “Nada de mi ropa me quedaba. Subí de talla 23 a 27 en jeans… pero me sentía poderosa”, confesó la actriz en entrevista. La entrega física y emocional de Sweeney la posiciona, una vez más, como una de las intérpretes más comprometidas de su generación.