Este 24 de julio, el mundo del espectáculo y la lucha libre se vistió de luto tras confirmarse la muerte de Hulk Hogan, uno de los íconos más representativos de la WWE. La noticia fue dada a conocer por la cuenta oficial de la empresa en X, donde destacaron su legado como una figura clave para posicionar la lucha libre a nivel global durante los años 80.

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Sin embargo, su legado no solo se limita al cuadrilátero. Hulk Hogan también tuvo una faceta musical poco conocida, en la que llegó a grabar un disco completo y estuvo cerca de formar parte de una de las bandas más importantes del metal. En 1995, lanzó el álbum Hulk Rules junto a The Wrestling Boot Band, con canciones como I Wanna Be a Hulkamaniac o Hulkster’s in the House, que se volvieron piezas de culto entre fanáticos de la lucha.

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Además de cantar y producir, Hogan tuvo apariciones en videoclips y se encargó de crear varias de sus canciones de entrada, como Real American. Pero quizá lo más sorprendente fue su intento por integrarse a Metallica como bajista. Aunque la audición no prosperó, la anécdota revela hasta qué punto su pasión por la música fue real. Su partida deja un vacío no solo en los rings, sino también en la cultura pop que lo abrazó durante décadas.