Los creadores de South Park, Trey Parker y Matt Stone, volvieron a desatar polémica al retratar al ex presidente Donald Trump en una escena íntima con Satanás durante el estreno de la temporada 27. El episodio generó tal indignación que la Casa Blanca emitió un comunicado de rechazo, calificando la sátira como “irrelevante”. En respuesta, Parker ironizó frente al público de la Comic-Con de San Diego: “Lo sentimos muchísimo”, mientras su expresión impasible arrancaba carcajadas.

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La crítica mordaz de la serie no se limitó a lo visual: también hizo alusión a un supuesto contrato millonario entre Trump y Paramount, valuado en 16 millones de dólares, justo el mismo día que los creadores firmaron un acuerdo por 1,500 millones con la compañía. La coincidencia avivó las reacciones, especialmente por parte del portavoz Taylor Rogers, quien acusó a los autores de buscar desesperadamente atención y declaró que Trump ha cumplido más promesas que cualquier otro mandatario.

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Durante el panel de Comedy Central, Parker confesó que les pidieron censurar una escena explícita, a lo que respondió con negativa rotunda. El episodio también incluye una demanda de Trump contra la ciudad de South Park y una advertencia del personaje de Jesús sobre las consecuencias de enfrentarse a grandes corporaciones. Con su estilo provocador intacto, la serie demuestra que sigue siendo un catalizador del debate político y mediático.