El rifle AR-15 utilizado por Shane Tamura, de 27 años, en el tiroteo masivo ocurrido el lunes en un edificio de oficinas de Park Avenue, fue vendido legalmente, de acuerdo con el abogado del vendedor. Tamura disparó y mató a cuatro personas antes de suicidarse. La investigación reveló que su objetivo era llegar a las oficinas de la NFL, pero al equivocarse de elevador, desató el ataque en el vestíbulo del edificio.

Las autoridades confirmaron que el arma fue adquirida a un supervisor de casino en Las Vegas, lugar donde Tamura trabajaba. Este mismo supervisor también le vendió el automóvil con el que cruzó el país hasta Nueva York. El Departamento de Policía neoyorquino informó que el hombre estaba colaborando con las investigaciones en curso.

El abogado Chris Rasmussen declaró que Rick Ackley, el vendedor del arma, realizó la transacción de forma legal el 2 de octubre de 2024, cumpliendo con las leyes federales y estatales. Añadió que Ackley no es considerado sospechoso ni enfrenta cargos. Visiblemente afectado por lo ocurrido, el vendedor solicitó respeto a su privacidad. Según información en línea, Ackley ha trabajado durante más de dos décadas en vigilancia de casinos y actualmente se desempeña como Supervisor de Vigilancia en Horseshoe Las Vegas.

Shane Tamura tenía un historial de enfermedades mentales y llevaba consigo una nota que mostraba resentimiento hacia la NFL, aludiendo a una supuesta encefalopatía traumática crónica (ETC). Esta condición, relacionada con golpes repetitivos en la cabeza, solo puede diagnosticarse tras la muerte. Especialistas consultados afirmaron que tomará varias semanas determinar si realmente la padecía.

El caso ha reavivado el debate sobre el acceso a armas de fuego, la salud mental y la seguridad en instalaciones de alto perfil como las oficinas de ligas deportivas.