El clavadista mexicano Randal Willars escribió una página histórica para México en el Mundial de Natación de Singapur al conseguir la medalla de bronce en la final de plataforma de 10 metros, en una competencia marcada por un hecho insólito: China quedó fuera del podio por primera vez desde 1982.

Willars se lució con un cuádruple mortal y medio en posición carpada, el salto más complejo de toda la jornada, que le otorgó una impresionante calificación de 98.40 puntos. Esta ejecución fue clave para superar a los representantes chinos Renjie Zhao, de apenas 14 años, y Zifeng Zhu, quienes no lograron mantener la presión competitiva. Zhu, incluso, tuvo un error evidente en su cuarto intento, lo que lo dejó fuera de la contienda por las medallas.

El oro fue para el australiano Cassiel Rousseau, quien con una rutina casi perfecta en el último salto alcanzó 99.90 puntos, sumando un total de 534.80 y reafirmando su dominio tras haberse coronado también en Fukuoka 2023. La plata quedó en manos del ucraniano Oleksii Sereda, con 515.32 unidades, seguido de cerca por Willars, quien terminó con 511.95 puntos.

La ausencia de China en el podio marca un hito, ya que desde el Mundial de Guayaquil 1982, el país asiático había cosechado 9 oros, 10 platas y 6 bronces en esta disciplina. Esta vez, su decisión de no alinear a sus figuras Hao Yang y Yuan Cao, campeones previos, resultó costosa.

La destacada actuación de Randal Willars confirma el ascenso de México en los clavados y consolida una generación que ya empieza a desafiar a las potencias históricas.