Doncic se suma a la estrategia ganadora de los Lakers: fichar estrellas
La llegada de Luka Doncic a Los Angeles Lakers marca el inicio de una nueva etapa para la franquicia, que ha demostrado a lo largo de su historia que sabe cómo construir equipos campeones: atraer estrellas consolidadas de otros equipos. La extensión de contrato del esloveno no solo representa una apuesta por el presente, sino también un compromiso con el legado que distingue a una de las franquicias más exitosas de la NBA.
Doncic no solo llega con talento, sino con una mentalidad decidida. Ha trabajado intensamente en su condición física, ha reclutado jugadores clave y dejó en claro que el objetivo inmediato es ganar campeonatos. Para un equipo como los Lakers, el éxito no se mide solo en clasificaciones o buenas campañas: la exigencia histórica es levantar el trofeo Larry O’Brien, como lo han hecho en 17 ocasiones.
A lo largo de las décadas, los Lakers han repetido una fórmula infalible. En 1968, Wilt Chamberlain llegó desde Philadelphia y les dio un título en 1972. Kareem Abdul-Jabbar fue traspasado desde Milwaukee y conquistó cinco campeonatos. Shaquille O’Neal, agente libre en 1996, construyó una dinastía junto a Kobe Bryant y ganó tres títulos consecutivos. Pau Gasol, pieza clave en las finales de 2009 y 2010, se convirtió en el socio perfecto de Kobe. LeBron James, llegado en 2018, devolvió la gloria en 2020 y escribió historia al convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos. Anthony Davis, adquirido en un intercambio en 2019, también fue parte crucial de esa última conquista.
Ahora es el turno de Doncic, quien representa el siguiente gran paso en esta tradición. Su versatilidad, liderazgo y hambre de victoria lo convierten en una apuesta sólida. La historia ha demostrado que cuando los Lakers suman figuras de este calibre, los títulos no tardan en llegar. La pregunta no es si pueden ser campeones, sino cuándo lo serán.
