La película Weapons, escrita y dirigida por Zach Cregger, surge desde lo más profundo del dolor personal. Tras perder a un ser querido de forma repentina, el cineasta volcó su sufrimiento en una historia que, sin pretensiones de llegar al cine, terminó convirtiéndose en una provocadora propuesta fílmica protagonizada por Josh Brolin y Julia Garner. Lo que comenzó como un desahogo emocional, hoy llega a las salas como una mezcla audaz de horror, comedia absurda y thriller, que explora la pérdida, el miedo y la identidad.

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Weapons aborda la desaparición de un hijo, el quiebre de una comunidad y el derrumbe de la estructura familiar. Desde ese caos emocional, Cregger construye un relato fragmentado que juega con múltiples narrativas y un tono cambiante, logrando un equilibrio genuino entre lo perturbador y lo irónico. “No lo escribí como película, lo hice para sobrevivir a mi dolor”, confiesa el director. El resultado es una cinta donde el absurdo y la crudeza se dan la mano, empujando al espectador a cuestionarse qué es lo que más valora y qué haría si lo perdiera.

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Josh Brolin, quien también funge como productor, destaca el riesgo creativo de Cregger y su capacidad de mezclar lo trágico con lo hilarante: “Zach me recuerda a Spielberg en Duel, cuando logra que algo simple se vuelva poderoso”. Julia Garner, por su parte, interpreta a una maestra envuelta en una serie de eventos sobrenaturales que exponen el descontrol de una comunidad atrapada entre la realidad y lo fantástico. Con una narrativa no lineal y personajes emocionalmente complejos, Weapons no solo provoca, sino que deja una profunda reflexión sobre el dolor, la pérdida y la fragilidad humana.