Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

En una tranquila mañana de sábado, el centro de la ciudad de Chihuahua comenzó a cobrar vida con el sonido de una guitarra norteña. Un músico callejero, con su instrumento en mano, se colocó en la conocida zona de La Líber, listo para compartir su música con los transeúntes.

Aunque el público aún era escaso a primera hora, el músico tocaba con entusiasmo, llenando el aire con melodías tradicionales que resonaban en las calles vacías. Con la esperanza de ganar algunas monedas, su dedicación y pasión por la música eran evidentes en cada nota que interpretaba.

Este tipo de escenas son comunes en el centro de la ciudad, donde artistas callejeros aportan un toque cultural y vibrante a la vida cotidiana. Los pocos espectadores que pasaban por allí se detenían un momento para disfrutar de la música, algunos dejando una pequeña propina como agradecimiento.