Allan Saint-Maximin dejó una primera impresión impactante en el fútbol mexicano al debutar con América, siendo clave en la remontada 2-4 frente a Atlas y manteniendo al equipo invicto en el Apertura 2025. El delantero francés ingresó al minuto 62 y sus 28 minutos en la cancha fueron suficientes para dejar momentos memorables.

La expectativa de la afición creció desde su llegada a Guadalajara, recibiéndolo con entusiasmo. La emoción se intensificó tras un retraso de una hora por tormenta eléctrica en el Estadio Jalisco, aumentando la espera por ver en acción a la estrella europea.

Saint-Maximin apareció justo cuando el América más lo necesitaba. Con el equipo empatando y en superioridad numérica tras la expulsión de Aldo Rocha, el francés definió al minuto 89 el gol de la remontada, asistido por Isaías Violante, desatando la euforia de los aficionados. Su festejo, que incluyó piruetas y un recorrido hacia la banca visitante, reflejó la emoción por su aporte decisivo.

El delantero se unió a sus compañeros y cuerpo técnico tras su celebración, consolidándose como un revulsivo de impacto en la escuadra de André Jardine. Su debut confirmó las altas expectativas, aportando un gol clave y contribuyendo a que América mantenga su invicto después de seis jornadas del torneo.