Redacción y Fotografía por: Silver Juárez

Chihuahua, Chih. — Una familia rarámuri proveniente de la comunidad de Huachérare, en el municipio de Carichí, fue vista caminando por el centro histórico de la ciudad de Chihuahua, disfrutando de unas vacaciones que se extenderán por un par de meses.

La familia, compuesta por seis integrantes, decidió trasladarse temporalmente desde la Sierra Tarahumara para conocer la capital del estado, convivir con otras comunidades y explorar espacios urbanos que contrastan con su entorno habitual. Su presencia ha llamado la atención de transeúntes y comerciantes locales, quienes han mostrado curiosidad y respeto por sus tradiciones.

En Huachérare, como en muchas localidades rarámuri, la economía familiar gira en torno al monocultivo de maíz y frijol, prácticas agrícolas que han sostenido a estas comunidades durante generaciones. A pesar de los desafíos que enfrentan en materia de acceso a servicios, infraestructura y apoyo gubernamental, los rarámuris continúan preservando su lengua, vestimenta y formas de vida ancestrales.

Durante su estancia en la ciudad, la familia planea visitar parques, museos y espacios públicos, además de participar en actividades culturales que les permitan compartir su cosmovisión con otros chihuahuenses.

Este tipo de desplazamientos temporales no solo representan una oportunidad de descanso, sino también un puente entre mundos: el de la sierra y el de la ciudad, el de la tradición y el de la modernidad.