Confianza empresarial en México: leve respiro en agosto, pero el optimismo sigue en pausa
Ciudad de México — La economía mexicana recibió en agosto un tímido guiño de confianza por parte del sector empresarial, aunque insuficiente para cruzar la línea que separa el optimismo del escepticismo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (IGOEC) se ubicó en 49.3 puntos, lo que representa un aumento mensual de 0.4 puntos, pero una caída de 3.4 puntos respecto al mismo mes de 2024.
Este resultado marca el sexto mes consecutivo en que el indicador permanece por debajo del umbral de los 50 puntos, considerado el límite entre una percepción favorable y una negativa sobre el entorno económico.
Sectores en contraste: cautela, estancamiento y un tímido avance
• Manufactura: Se mantuvo en 49.4 puntos, sin variación respecto a julio, pero con una caída anual de 3.7 puntos. El componente “momento adecuado para invertir” descendió a 37.3 puntos, reflejando la prudencia empresarial.
• Construcción: El indicador bajó a 46.2 puntos, acumulando 12 meses consecutivos en terreno pesimista. La percepción sobre la situación presente del país y de las empresas sigue siendo desfavorable.
• Comercio: Mostró una leve mejoría al subir a 48.5 puntos, aunque aún sin alcanzar el umbral de optimismo. La expectativa sobre la situación económica futura del país fue el componente más alentador.
• Servicios privados no financieros: Fue el único sector que superó los 50 puntos, alcanzando 50.4, gracias a una visión más positiva en áreas como transporte, medios y alojamiento.
Llamado presidencial: inversión con visión
El mismo día que se publicó el reporte del INEGI, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó su primer informe de gobierno. Desde Palacio Nacional, hizo un llamado directo al sector privado: “México requiere de empresarios todavía más activos y visionarios, y profundamente comprometidos con el futuro de la nación”.
Así que, mientras la confianza empresarial se mantiene en terapia intensiva, el gobierno pide más visión, más compromiso y más inversión.
Es como invitar a correr un maratón con una pierna rota y sin tenis.
Pero eso sí, con entusiasmo. Porque en México, si el indicador no sube, siempre queda el recurso de subir el volumen del discurso.