Tensión en el PAN por el control de candidaturas rumbo a 2027
La reforma a los Estatutos del PAN—con “perspectiva de igualdad” y paridad obligatoria en todos los órganos—
Desató una pugna abierta entre dos liderazgos que pugnan por el reparto de al menos 17 gubernaturas en juego en 2027.
La secretaria de Promoción de la Mujer, Adriana Aguilar, defendió el cambio como un avance hacia la “igualdad sustantiva” ( La igualdad sustantiva se refiere a la igualdad real y efectiva entre todas las personas, sin importar su género, raza, orientación sexual, religión u otras características personales. ) y la alternancia interna ( “el valor fundamental de la alternancia es que no solo cambien las personas o los partidos en el poder, sino que haya un cambio positivo en el funcionamiento de las instituciones de una democracia representativa”), pero en los pasillos de Avenida Coyoacán la atmósfera se cargó de recelo.
El panismo se ha dividido en dos bloques: uno, encabezado por el dirigente nacional Jorge Romero y el alcalde Santiago Taboada; el otro, por el senador Ricardo Anaya y el exlíder Marko Cortés. Ambos grupos arrancan su carrera interna sin coincidencias, más allá de la urgencia de controlar las candidaturas que definirán la mitad de los gobiernos estatales del país en tres años.
El detonante fue el “destape” de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia “Maru” Campos, como carta presidencial para 2030. Anaya y Cortés la promovieron sin consultar a Romero, y extendieron el guiño a María Teresa Jiménez, mandataria en Aguascalientes y otra figura fuerte para la sucesión presidencial. Ese movimiento hizo saltar chispas: el padrón panista de poco más de 270 000 afiliados ve hasta dónde puede estirar su línea interna antes de romperse definitivamente.
En paralelo, Kenia López Rabadán, cercana a Anaya, asumió la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados con el aval de Romero, pero al mismo tiempo defiende posturas más liberales en temas como el aborto y el matrimonio igualitario, distanciándose de la corriente ultraconservadora ligada al Yunque y otras organizaciones religiosas dentro del partido.
Con 17 gubernaturas en disputa —casi la mitad de las 32 entidades federativas, incluidas plazas estratégicas como Querétaro, Aguascalientes y Chihuahua—, la contienda interna marca la hoja de ruta de la próxima elección. La capacidad de cada bloque para imponer su método de selección determinará no sólo los nombres en boleta, sino el perfil ideológico que el PAN presentará ante el electorado.