El Apóstol en la sombra: Nueva acusación federal contra Naasón Joaquín García revela red transnacional de abuso sexual infantil
New York/ Guadalajara / Los Ángeles
Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo (LLDM), enfrenta una nueva acusación formal en una corte federal de Nueva York por conspiración para crimen organizado, tráfico sexual y explotación infantil, en lo que el Departamento de Justicia (DOJ) describe como una “empresa criminal” que operó durante décadas bajo el manto de la fe.
La acusación, presentada el 10 de septiembre por un gran jurado federal, señala que Naasón, de 56 años, fundó una estructura paralela a LLDM —denominada por los fiscales como Joaquín LLDM Enterprise— para facilitar abusos sexuales sistemáticos, inicialmente diseñados para satisfacer a su padre, Samuel Joaquín Flores, líder anterior de la congregación, fallecido en 2014.
Rituales sádicos, pornografía infantil y coerción espiritual
Según el DOJ, la red incluía la producción de material audiovisual de abuso sexual infantil de carácter sádico, con víctimas desde los 13 años, muchas de ellas miembros de la iglesia que eran manipuladas para creer que servir al “Apóstol” era servir a Dios.
Los fiscales afirman que los líderes religiosos usaron su influencia espiritual y económica para intimidar, coaccionar y silenciar a las víctimas, incluso mediante amenazas de condenación eterna.
Detenciones y prófugos: la red familiar
Además de Naasón, fueron detenidos:
• Eva García de Joaquín, madre del líder, en Los Ángeles, acusada de facilitar abusos y sujetar físicamente a víctimas.
• Joram Núñez Joaquín, detenido en Chicago, señalado por presionar a víctimas para retractarse.
Otros tres acusados —Rosa Sosa, Azalia Rangel García y Silem García Peña— permanecen prófugos en México. El gobierno estadounidense ha solicitado su extradición.
Una iglesia global, una red transnacional
La Luz del Mundo afirma tener más de 5 millones de fieles en América, Europa, Asia y África. La acusación sostiene que los abusos ocurrieron en múltiples países, reforzando el carácter transnacional del caso.
Entre las pruebas presentadas se incluyen:
• Testimonios de docenas de víctimas
• Registros digitales y documentos internos
• Fotografías y videos de los abusos.
Mientras la iglesia predicaba salvación, sus líderes administraban condena en nombre de Dios.
Naasón Joaquín no solo lideró una congregación: dirigió una maquinaria de fe convertida en empresa criminal.
Y ahora, el “Apóstol” enfrenta su juicio final… pero esta vez, sin altar ni púlpito.