Luka Modric demostró que la edad no es un obstáculo para el talento. Con 40 años, el veterano croata marcó el único tanto que le dio al Milan una valiosa victoria 1-0 ante el Bolonia en San Siro, en el arranque de la Serie A. El exjugador del Real Madrid fue el líder absoluto del campo: organizó el juego, controló el ritmo y, al minuto 60, sorprendió con un disparo desde la frontal del área que hizo estallar a la afición rossonera. Fue su primer gol con el club italiano, un sueño cumplido para quien confesó haber sido seguidor del Milan desde niño, inspirado por su ídolo Zvonimir Boban.

La actuación de Modric no solo selló el triunfo, también reafirmó su compromiso con el proyecto de Massimiliano Allegri, quien busca devolver al Milan a la Liga de Campeones. San Siro celebró con euforia el momento en que el croata inició la jugada desde el medio campo, avanzó sin marca y definió con calidad, confirmando su vigencia y liderazgo dentro del equipo.

En contraste, el mexicano Santi Giménez vivió una noche complicada. Titular durante 85 minutos, el delantero tuvo dos opciones claras de gol que no logró concretar. A pesar de su esfuerzo y movilidad, la ansiedad le jugó en contra. El público, sin embargo, lo despidió con una ovación al ser reemplazado por Christopher Nkunku, en señal de confianza para el futuro. El Milan también sufrió momentos de tensión, incluido un penal anulado por el VAR que provocó la expulsión de Allegri, pero nada opacó la fiesta que significó el estreno goleador de Modric.

Con este resultado, el Milan consigue su primera victoria en casa en la temporada, impulsado por la magia de un jugador que, a sus cuatro décadas, sigue escribiendo capítulos de leyenda en el fútbol europeo.