Dean Huijsen, defensa del Real Madrid, criticó la decisión del comité de apelaciones de la RFEF que confirmó su suspensión de un partido, pese a admitir que su expulsión ante la Real Sociedad no debería haberse producido. El joven jugador de 20 años recibió una tarjeta roja directa tras una falta sobre Mikel Oyarzabal, en un partido que terminó 2-1 a favor del Madrid, y consideró que la resolución de la federación deja dudas sobre la transparencia en el arbitraje español.

La Comisión de Árbitros (CTA) señaló que la acción de Huijsen, cercana a la línea de medio campo y con Éder Militão en posición de disputar el balón, estaba “abierta a interpretación”. Según la CTA, si se considera que Militão podía intervenir, la falta habría sido solo tarjeta amarilla, mientras que la decisión del árbitro de expulsar al jugador se basó en la evaluación de una posible oportunidad manifiesta de gol (DOGSO).

Huijsen expresó su descontento en redes sociales: “Admiten el error, pero sigo sancionado. Una buena imagen para el fútbol español”. El club anunció que recopila un dossier sobre decisiones arbitrales en España para enviarlo a la FIFA. La sanción implicará que Huijsen se pierda el próximo partido de LaLiga ante el Espanyol, en medio de críticas crecientes al nivel arbitral español, intensificadas por el caso Negreira y los recientes testimonios sobre pagos irregulares al exvicepresidente de árbitros.