Un hecho inesperado sorprendió a Taylor Swift y a su prometido, el jugador de la NFL Travis Kelce, cuando un investigador privado fue arrestado por intentar entregarle documentos legales a la cantante en la residencia del deportista en Leawood, Kansas. El hombre, identificado como Justin Lee Fisher, de 48 años, buscaba citarla como testigo en el caso legal que involucra a Justin Baldoni y Blake Lively, pese a que un juez ya había negado esa solicitud.

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La defensa de Baldoni había insistido en que Swift declarara, alegando su cercanía con Blake Lively, pero el pasado 13 de septiembre un juez federal rechazó ampliar el plazo legal para interrogarla. Aun así, Fisher, exoficial de policía, intentó entregar los documentos la madrugada del 15 de septiembre, ingresando sin autorización a la propiedad de Kelce, lo que derivó en su detención inmediata por invasión de propiedad privada.

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Fisher fue liberado tras pagar una fianza, pero deberá comparecer ante la Corte Municipal de Leawood el 15 de octubre. El incidente no solo pone en riesgo su reputación y licencia como investigador, sino que también evidencia el desesperado intento del equipo de Baldoni por involucrar a Swift, quien no tiene participación alguna en la producción de la película It Ends With Us, más allá del uso de una de sus canciones para la banda sonora.