Carlos Olson alerta sobre adoctrinamiento por lenguaje inclusivo en libros de texto
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
El diputado local del PAN, Carlos Olson San Vicente, afirmó este jueves que la inclusión del llamado lenguaje inclusivo, con términos como “elle” o “todes”, en los libros de texto gratuitos, distorsiona el aprendizaje y la comunicación, constituyendo un acto de adoctrinamiento hacia las nuevas generaciones.
Estas declaraciones se dieron en el contexto de la presentación de un dictamen para reformar el artículo 8 de la Ley Estatal de Educación, con el objetivo de fomentar el uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del idioma español en las aulas.
El legislador panista defendió la iniciativa señalando que “Lo que estamos aquí realmente reforzando y fortaleciendo es el correcto uso de las reglas gramaticales. El español y el castellano durante siglos han ido perfeccionando estas reglas gramaticales para que nos podamos comunicar de una manera mucho mejor y evitar distorsiones en el lenguaje y, sobre todo, facilitar el aprendizaje en los niños”.
Al ser cuestionado específicamente sobre el uso del lenguaje inclusivo, Olson San Vicente fue contundente: “No tiene nada de inclusivo, cambiar una palabra o algo no tiene nada que ver con una cuestión de inclusividad. El tema de usar un lenguaje inclusivo lo único que hace es distorsionar el aprendizaje y la correcta comunicación entre los seres humanos”.
Reveló que esta modalidad lingüística ya se encuentra incluida en los materiales educativos oficiales. “En los mal diseñados libros de texto de Max Arriaga, pues vemos que no solamente es un tema que se ha hecho con las patas estos libros de texto, no solamente el lenguaje inclusivo; han quitado cuestiones muy básicas como el tema de las matemáticas, como el tema de la ciencia, de la biología, de la historia, y todo lo han hecho con las patas sin importar una correcta enseñanza. Lo que ellos quieren es adoctrinar a las nuevas generaciones”, acusó el diputado.
La propuesta de reforma busca establecer en la ley estatal un marco claro que priorice la enseñanza del idioma español conforme a sus reglas gramaticales tradicionales, en un debate que continúa abierto en el Congreso del Estado.