La Semana de la Moda de Milán vivió un momento inolvidable cuando Meryl Streep, caracterizada como Miranda Priestly, coincidió con la icónica Anna Wintour durante el desfile Primavera-Verano 2026 de Dolce & Gabbana. La aparición de la actriz, en plena filmación de la secuela de El Diablo Viste a la Moda, unió realidad y ficción en un evento que hizo vibrar a la industria de la moda y a miles de fanáticos en redes sociales.

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Con una gabardina vinílica beige, stilettos a juego y las clásicas gafas oscuras de su personaje, Streep desfiló junto a Stanley Tucci, recreando la energía que la convirtió en un ícono del cine y la moda. La ovación del público no se hizo esperar, mientras Anna Wintour, fuente de inspiración de Miranda, sonreía desde el front row, celebrando el cruce entre la leyenda cinematográfica y la autoridad editorial.

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La secuela de la famosa película incorporará escenas grabadas en desfiles internacionales y presentará a Simone Ashley como la nueva asistente de Miranda, tomando el relevo de los roles interpretados por Anne Hathaway y Emily Blunt. Este encuentro en Milán no solo marcó el regreso del personaje más temido de la moda, sino que reforzó el respeto mutuo entre Streep y Wintour, dos íconos de poder y estilo que continúan inspirando a generaciones dentro y fuera de las pasarelas.