Un nuevo podcast revive el debate sobre las consecuencias de participar en el icónico reality America’s Next Top Model (ANTM), emitido entre 2003 y 2018. Ex concursantes y miembros del equipo de producción narran cómo la experiencia, lejos de impulsar sus carreras, afectó su salud mental y cerró puertas en la industria del modelaje.

También te puede interesar: Marilyn Monroe y el vestido blanco revelan nuevos secretos

La ex ganadora Lisa D’Amato relató que, tras su triunfo en el ciclo cinco, no pudo conseguir agencia ni contratos con marcas como Neutrogena o Crest, quienes evitaron vincularse con su imagen por el estigma del programa. “Me destruyeron completamente”, confesó, subrayando que la exposición mediática terminó siendo un freno en lugar de un impulso profesional.

También te puede interesar: Selena Gomez y Benny Blanco celebran su boda en California

La modelo Gina Turner, finalista del último ciclo, coincidió en que su paso por ANTM se convirtió en un obstáculo. Aun cuando agentes elogiaban su talento, le rechazaban por la “mala reputación” que el reality generaba entre clientes. Estos testimonios refuerzan las críticas sobre los métodos de la producción y su presentadora, Tyra Banks, señaladas por someter a las participantes a cambios drásticos y comentarios humillantes en nombre del entretenimiento.

A dos décadas de su estreno, las voces de D’Amato, Turner y otras ex concursantes evidencian que el supuesto trampolín hacia la fama se transformó en una experiencia marcada por trauma y oportunidades perdidas, abriendo un debate sobre la responsabilidad de los realities en la protección de quienes buscan un lugar en la industria del espectáculo.