El presidente del Congreso del Estado, Guillermo Ramírez Gutiérrez, lamentó profundamente el incidente en el que se vio envuelto su hermano Fernando “El Chino” Ramírez ayer durante un velorio en Hidalgo del Parral. El legislador priista subrayó que los hechos son ajenos a él y a su rol público, declarando: “Son hechos muy lamentables, fuera de mi alcance, soy ajeno totalmente a esos hechos y que la investidura que hoy represento y que trato de ejercer con mucha responsabilidad, pues está totalmente aparte de los hechos que ocurrieron”. Agregó su confianza en las instituciones: “Soy un hombre que respeta totalmente las leyes, un hombre que cree en las instituciones y que estoy seguro de que las autoridades correspondientes irán a resolver esto conforme a derecho”.

El suceso ocurrió en una funeraria local durante el funeral de un familiar. Según autoridades, Fernando Ramírez inició una riña con el ganadero Eloy Soto Payán, miembro de la Unión Ganadera Regional. Cuando dos abogados –Héctor Villasana y su primo– intervinieron para calmar la situación, “El Chino” presuntamente sacó un arma y disparó contra los tres, hiriendo de bala a los abogados en brazo y pierna, mientras Soto Payán resultó ileso. Tras el ataque, huyó a una florería cercana, donde fue detenido por la policía.

El fiscal de la Zona Sur, Guillermo Hinójos, confirmó la captura e investiga por tentativa de homicidio y portación ilegal de arma. Las víctimas están estables en un hospital. El PRI estatal se deslindó, afirmando que nadie responde por actos de familiares, y confía en la justicia. El caso ha generado debate sobre la separación entre vida personal y pública de funcionarios.