Karim López, jugador de los New Zealand Breakers en la NBL, se perfila como el primer mexicano en ser seleccionado en la primera ronda del Draft de la NBA 2026. A sus 18 años, el basquetbolista originario de Hermosillo ya es una celebridad local y está llamado a convertirse en una figura internacional. Su pasión por el baloncesto nació desde pequeño, influenciado por su padre, Jesús Hiram López, exjugador profesional y miembro de la Selección Mexicana, quien le inculcó el amor por la duela desde sus primeros años.

Karim comenzó a jugar en equipos juveniles locales y su talento se fue consolidando poco a poco. Aunque en sus primeros torneos no destacaba en todas las circunstancias, su participación en un torneo juvenil en Las Vegas marcó un punto de inflexión en su carrera. En 2022, con solo 14 años, firmó con el Joventut Badalona de España, donde se formaron estrellas como Ricky Rubio y Rudy Fernández. Tras dos años en el equipo juvenil y debutar con el profesional a los 17 años, López recibió la oferta de los New Zealand Breakers de Australia, donde forma parte del programa Next Stars, diseñado para preparar a jóvenes talentos rumbo a la NBA.

En su primera temporada en la NBL, López se convirtió en el jugador más joven en lograr un doble-doble y terminó con promedios de 9.6 puntos y 4.7 rebotes en menos de 23 minutos por partido. Su estilo de juego, que combina altura, versatilidad, manejo de balón y capacidad de pase, lo posiciona entre los 10 mejores prospectos del próximo Draft. Analistas destacan que si continúa su desarrollo, podría integrarse a la NBA y seguir los pasos de figuras mexicanas e internacionales que han dejado huella en la liga.

Actualmente, Karim mantiene los pies en la tierra, consciente de que su sueño aún requiere esfuerzo y dedicación diaria. Mientras tanto, sigue ganando reconocimiento en Hermosillo y en los lugares donde juega, con la expectativa de que pronto su nombre sea conocido por millones de aficionados al baloncesto alrededor del mundo.