Hace unos meses, la presidenta Claudia Sheinbuam “llamó la atención” a la senadora Andrea Chávez. Pidió a Morena, a través de una carta, el respetar las reglas del partido. Esto por la difusión de la imagen de la senadora en unidades médicas y otros actos que podrían considerarse como actos anticipados de campaña.

La pregunta es si la gobernadora Maru Campos ¿hará lo mismo con Daniela Álvarez? ¿Reconocerá la mandataria estatal que se equivocó al imponer a Daniela como presidenta estatal del PAN?

Porque fue un dedazo, orden de Maru Campos el que asumiera Álvarez la dirigencia del PAN. Buscaban con ella fortalecerlo, llegar a las bases, regresar a las calles con los Chalecos azules, pero le está sirviendo la posición a Daniela para buscar colarse rumbo a las elecciones de 2027.

La aparición de pintas con el nombre de Daniela en Chihuahua y Ciudad Juárez, no es casualidad. Se dieron a conocer durante la última visita de Sheinbaum a la frontera, en donde tuvo un evento, acompañada de Maru Campos y el gabinete estatal.

Daniela se deslindó de las pintas, pero surgieron espectaculares con su nombre y rostro, además de financiarse con el PAN Estatal, ¿creerá que los chihuahuenses no se las huelen? A otro con ese hueso.

Maru ya habló, dijo que los resultados y las acciones hablarán a la hora de elegir a candidatos, pidió lealtad, no golpes bajos y no alianzas con enemigos políticos. Se erigió ella misma como el rey, dijo que no se ha muerto el rey no es tiempo de sucesión, serenos, faltan dos años, les dijo a los aspirantes.

Pero ya la carrera va a empujones, gritos y sombrerazos. Algunos entendieron con ese jalón de orejas de la gobernadora, pero Daniela ya se decidió sentirse abeja reina.