Pemex mejora su calificación crediticia: ¿rescate o respaldo estratégico?
Por: Redaccion
Fecha: 2 de octubre de 2025 Lugar: Ciudad de México
La petrolera estatal mexicana, Petróleos Mexicanos (Pemex), recibió un respiro financiero tras la decisión de Fitch Ratings de mejorar su calificación crediticia de BB a BB+. El ajuste, que la coloca a solo un escalón de la deuda soberana del país, refleja no solo una operación financiera estratégica, sino también un vínculo cada vez más estrecho entre la empresa y el gobierno federal. ¿Es este un paso hacia la recuperación o una señal de dependencia crítica?
Contexto y antecedentes Pemex ha sido durante décadas el emblema energético de México, pero en los últimos años ha enfrentado una crisis estructural marcada por caída en producción, pérdidas operativas y una deuda que supera los 98,000 millones de dólares. Fitch mantenía una observación positiva desde hace meses, pero fue la reciente recompra de deuda por 9,900 millones de dólares —financiada directamente por el gobierno— lo que detonó el cambio en la calificación.
Voces clave Según Fitch, esta operación evidenció un “apoyo más decidido del Estado” y llevó a ajustar la supervisión estatal de “fuerte” a “muy fuerte”. En entrevista con El Financiero, analistas del sector señalaron que “el techo de endeudamiento compartido entre Hacienda y Pemex ya no es una hipótesis, sino una realidad operativa”.
Los retos que persisten A pesar del alza en la calificación, Pemex continúa enfrentando serios desafíos. Su perfil de crédito individual permanece en CCC, el nivel más bajo, debido a:
• Débil desempeño operativo
• Presión en liquidez
• Pérdidas en refinación
• Caída en producción
• Falta de inversión en exploración y mantenimiento
Además, la relación deuda/EBITDA sigue por encima de 15 veces, muy por encima de otras petroleras estatales como Petrobras o ENAP.
Implicaciones políticas y económicas La decisión del nuevo gobierno de priorizar la refinación sobre la producción de crudo ha generado controversia. Expertos advierten que esta estrategia podría agravar los problemas financieros si no se acompaña de mejoras operativas. Fitch también alertó que cualquier debilitamiento en el respaldo estatal o una baja en la calificación soberana arrastraría nuevamente la nota de Pemex.
Comparativo regional Con esta mejora, Pemex se coloca al nivel de Ecopetrol de Colombia y por encima de Petroperú, pero aún rezagada frente a Petrobras de Brasil y ENAP de Chile, que cuentan con estructuras financieras más robustas y menor dependencia estatal.
Conclusión La mejora en la calificación de Pemex es, sin duda, una señal positiva en el corto plazo. Sin embargo, el verdadero desafío será demostrar que la empresa puede sostener su operación sin depender exclusivamente del respaldo gubernamental. El futuro de Pemex está atado no solo a la voluntad política, sino a su capacidad de reinventarse en un entorno energético cada vez más competitivo.