Con su moto adaptada, Emanuel recolecta la basura que deja el paso diario en el Centro de Chihuahua
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
Desde las 7 de la mañana, cuando la mayoría de los chihuahuenses aún duermen, Emanuel Méndez ya recorre las calles del centro histórico con su moto especial adaptada para la recolección de basura. Su labor diaria consiste en vaciar los contenedores peatonales de la zona de Libertad, Victoria y Plaza de Armas, un sector donde el flujo de transeúntes y el comercio generan residuos constantes.
“Diariamente vacío alrededor de 90 contenedores“, comenta Emanuel mientras manipula su vehículo, una moto modificada con una caja de carga más grande que las convencionales, diseñada específicamente para acceder a las zonas peatonales donde los camiones de basura no pueden circular. “Cuando están llenos, son como 45 contenedores los que recolecto en cada vuelta”, explica, detallando que su ruta termina alrededor de las 12:30 horas, cuando deposita los residuos en un contenedor central ubicado en Julián Carrillo.
Emanuel, empleado del municipio, señala un problema recurrente: la falta de conciencia ciudadana. “Aquí hay gente que, aunque tiene un bote de basura al lado, prefiere tirar los desechos en el suelo. A veces son bolsas grandes, otras veces son cosas pequeñas, pero lo hacen a propósito”, critica. Su reflexión es clara: “Dicen que la ciudad más limpia no es la que más se barra, sino la que menos se ensucia, pero parece que algunos no lo entienden”.
Con años de experiencia en el servicio municipal, Emanuel sigue su rutina sin quejas, contribuyendo a mantener el centro de Chihuahua en condiciones dignas para quienes lo visitan y transitan. Su trabajo, aunque muchas veces pasa desapercibido, es esencial para la imagen y salubridad de la ciudad.
