En plena era digital, donde los éxitos musicales se miden por la fusión entre ventas físicas, descargas y reproducciones, Taylor Swift ha vuelto a marcar historia. Con el lanzamiento de su nuevo álbum ‘The Life of a Showgirl’, la cantante estadounidense logró lo que pocos imaginaban: romper el récord que por años mantuvo Adele con su icónico disco 25. Swift no solo dominó las plataformas, sino que redefinió una vez más el concepto de éxito en la industria musical.

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El nuevo material alcanzó 3.5 millones de unidades equivalentes en Estados Unidos durante sus primeros días, superando las 3.48 millones registradas por 25. De esa cifra, 3.2 millones corresponden a copias físicas o digitales, mientras que el resto proviene de reproducciones en streaming. Este logro no solo consolida a Swift como una fuerza imparable en la música, sino que demuestra el poder de su base de fans y su capacidad para reinventarse con cada lanzamiento.

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Comparado con su anterior trabajo, The Tortured Poets Department, que ya había impuesto récords, este nuevo hito representa un salto monumental. En su primer día, el álbum vendió 2.7 millones de copias físicas y digitales, impulsado por múltiples ediciones limitadas y versiones exclusivas que capturaron la atención del público. La estrategia de marketing, sumada a la enorme expectativa de sus seguidores, consolidó el éxito rotundo de ‘The Life of a Showgirl’, reafirmando a Taylor Swift como una de las artistas más influyentes de la década.