Crisis hídrica en Chihuahua: sequía, nueva ley y riesgo para la producción agrícola
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
El senador Mario Vázquez advirtió este lunes sobre la grave crisis del agua que enfrenta Chihuahua, donde la sequía persiste a pesar de las lluvias recientes, y la presa La Boquilla, clave para el riego en la entidad, opera con solo entre 30% y 40% de su capacidad. Según el legislador, la situación se agrava por la sobreexplotación de los mantos acuíferos y el fenómeno conocido como “huachicolero del agua”, que ha mermado los recursos disponibles para los productores agrícolas.
Vázquez criticó la falta de inversión estatal para resolver el problema, señalando que, aunque el gobierno federal anunció una estrategia de infraestructura hídrica, el presupuesto para la Comisión Nacional del Agua (CONAPA) se redujo de 37 mil a 36 mil millones de pesos, lo que representa un recorte real del 5% al considerar la inflación. “Con estos recursos, apenas se cubre el 10% de lo que recomiendan instancias internacionales para atender la emergencia”, afirmó, y recordó que Chihuahua, con un 60% de su territorio desértico, es uno de los estados más afectados.
El senador también alertó sobre los cambios en la nueva Ley General de Aguas, impulsada por el Ejecutivo federal, que sustituye las concesiones de agua —vinculadas a la tierra y con vigencia de 20 a 30 años— por autorizaciones temporales que pueden ser suspendidas en cualquier momento. “Esto elimina la certeza jurídica para los productores, quienes no podrán planificar sus cultivos ni acceder a créditos”, explicó. Además, la ley centraliza el control del agua en la Autoridad Nacional del Agua (ANA), eliminando la participación de los consejos de usuarios y módulos de riego, que durante décadas administraron el recurso de manera local.

Otro punto polémico es la prohibición de transferir derechos de agua, incluso por herencia, lo que afectará a más de 15,000 concesiones individuales en Chihuahua. “Si un productor fallece, sus hijos no podrán heredar el derecho al agua; todo volverá a la nación”, advirtió Vázquez, cuestionando el argumento de que el agua es “de todos los mexicanos” cuando, en la práctica, las decisiones quedan en manos del gobierno central.
El legislador también denunció que la tecnificación prometida por el gobierno federal —con una inversión anunciada de 1,700 millones de pesos— no ha llegado a Chihuahua, donde no se ha destinado ni un peso a este rubro. “Estamos en octubre y no hay avances”, recalcó, mientras alertó sobre el riesgo de una crisis alimentaria si no se garantiza el agua para la producción agrícola. “Sin certeza en el acceso al agua, nadie invertirá en el campo, y eso nos llevará a depender más de importaciones y a un encarecimiento de los alimentos”, advirtió.
Vázquez anunció que presentará una iniciativa para crear un Fondo de Atención a Desastres Naturales, luego de que el gobierno federal eliminara el mecanismo anterior, dejando a los estados sin recursos inmediatos para emergencias como las recientes inundaciones en Hidalgo. Además, llamó a la CONAGUA a actuar contra el acaparamiento y el “huachicol del agua”, especialmente en regiones como Casas Grandes y Cuauhtémoc, donde grandes productores monopolizan el recurso sin beneficio para las comunidades.
Finalmente, el senador hizo un llamado a la unidad entre productores, autoridades y partidos políticos para defender el agua en Chihuahua, advirtiendo que, de no actuar, la entidad enfrentará un retroceso en su capacidad productiva y una mayor vulnerabilidad ante la sequía.