Alejandro Armenta atribuye escándalo por su viaje a EE.UU. a “fuego amigo” por vínculos con operador de Adán Augusto
Armenta Gate
El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, enfrenta una tormenta política tras revelarse su viaje en jet privado a Nueva Jersey, Estados Unidos, en plena emergencia por lluvias en su estado. Aunque asegura que fue por motivos familiares y costeado con recursos propios, el mandatario sospecha que la filtración proviene de “fuego amigo” vinculado a sus nexos con el empresario Fernando Padilla, cercano al senador Adán Augusto López Hernández.
La polémica estalló cuando el portal e-Consulta publicó imágenes de Armenta en el aeropuerto de Teterboro, Nueva Jersey, abordando un Learjet 60 junto a su esposa e hija. El costo estimado del viaje ronda los 18,500 dólares (aproximadamente 347 mil pesos), cifra que contrasta con el discurso de austeridad promovido por Morena.
El momento más inoportuno
El viaje ocurrió mientras Puebla enfrentaba una de las peores crisis climáticas del año, con 13 muertos y 4 desaparecidos por las lluvias torrenciales entre el 6 y el 9 de octubre. La ausencia del gobernador en esos días fue cubierta con publicaciones en redes sociales que lo ubicaban en actividades oficiales dentro del estado, lo que aumentó la indignación pública.
Sospechas en Palacio Nacional
Según fuentes citadas por La Política Online, Armenta cree que la filtración fue orquestada desde la Secretaría de Seguridad federal como una advertencia por sus vínculos con Fernando Padilla, proveedor del ISSSTEP poblano y operador político de Adán Augusto. Padilla también ha sido señalado como patrocinador de la campaña anticipada de Andrea Chávez en Chihuahua, lo que lo coloca en el radar de Palacio Nacional.
La relación entre Armenta y Padilla no es nueva. Ambos comparten vínculos con Ricardo Monreal, figura clave en la estructura morenista, lo que ha generado tensiones internas en el partido ante la reconfiguración de liderazgos rumbo a 2027.
La defensa del gobernador
En conferencia de prensa, Armenta evadió profundizar en el tema y se limitó a decir: “Les mando mi corazoncito”, en referencia a las críticas recibidas. Su oficina de comunicación emitió un posicionamiento oficial en el que se afirma que el viaje fue para acompañar a un familiar hospitalizado y que “no se utilizaron recursos públicos”.
¿Golpe político o error de cálculo?
El escándalo ha debilitado la imagen del gobernador en un momento clave, cuando se perfilaba como uno de los aspirantes a la coordinación estatal de Morena para 2027. Aunque no hay indicios de sanciones internas, el episodio ha reavivado las tensiones entre los distintos grupos del partido y podría tener repercusiones en la definición de candidaturas.