Morena acelera encuestas internas para marzo: Palacio busca evitar fracturas, escándalos y fugas políticas
Ante el creciente desorden interno en Morena y la presión por mantener la cohesión rumbo a las elecciones de 2027, el entorno presidencial ya considera adelantar las encuestas para definir candidaturas a gobernador en los estados clave. Originalmente previstas para el verano, ahora se plantea realizarlas en marzo, como parte de una estrategia preventiva para contener conflictos, frenar campañas anticipadas y evitar que los aspirantes no elegidos busquen refugio en otras fuerzas políticas.
La decisión, aún no oficializada, responde a una serie de tensiones que han comenzado a desbordarse en las entidades donde se renovarán gubernaturas. En Palacio Nacional preocupa que la prolongación del proceso interno derive en rupturas, escándalos mediáticos y una competencia desleal por recursos que podría atraer la atención de agencias internacionales, especialmente en contextos donde se investiga el financiamiento político vinculado al crimen organizado.
Operativo cicatriz y contención de daños
El adelanto de las encuestas permitiría activar con mayor tiempo el llamado “operativo cicatriz”, una práctica ya conocida en Morena para ofrecer salidas políticas a quienes no resulten favorecidos en las mediciones. Diputaciones federales, locales y alcaldías se perfilan como moneda de cambio para evitar fugas hacia la oposición o candidaturas independientes que debiliten la marca de la Cuarta Transformación.
La presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, ha reiterado que el método de selección será por encuesta, buscando legitimidad y unidad. Sin embargo, el contexto actual exige más que buenas intenciones: exige control, disciplina y una lectura realista de los riesgos que implica una batalla prolongada por el poder territorial.
Proselitismo en medio de tragedias
Uno de los episodios que encendió las alarmas ocurrió esta semana en estados afectados por las lluvias, donde varios aspirantes a alcaldías fueron captados realizando acciones proselitistas en plena emergencia, utilizando recursos federales. El hecho no solo generó indignación local, sino que expuso la urgencia de poner orden antes de que la competencia interna se convierta en un espectáculo contraproducente.
Riesgos internacionales
Otro foco de preocupación es la búsqueda descontrolada de financiamiento por parte de precandidatos, que podría derivar en investigaciones por parte de agencias de seguridad de Estados Unidos. En Palacio no quieren repetir episodios donde visados son revocados o se abren expedientes por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Morena quiere adelantar encuestas para evitar que sus aspirantes se maten entre ellos… o se vendan al mejor postor. Pero cuando el “operativo cicatriz” se vuelve rutina, lo que está roto no es el calendario: es el partido.
