Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

Investigaciones recientes y declaraciones cruzadas han puesto en evidencia las fisuras en la alianza entre el PRI y el PAN en Chihuahua, según expuso el diputado morenista Cuauhtémoc Estrada durante una conferencia de prensa este miércoles. El legislador respondió a comentarios del diputado priista Alejandro Domínguez, quien advirtió que sin el PRI, el PAN habría perdido dos distritos estatales, uno federal y apoyo en el Congreso en elecciones pasadas, sugiriendo que una ruptura beneficiaría a Morena.

Estrada rechazó que el ascenso de su partido dependa de desavenencias opositoras, afirmando que Morena podría gobernar Chihuahua por decisión mayoritaria de los electores, respaldado por encuestas y mediciones internas. En un giro acusatorio, Estrada ironizó sobre las “alianzas” del PRIAN, presentando un documento firmado por el exlíder panista Marko Cortés que revela un reparto de cargos, incluyendo notarías y secretarías en Coahuila, como prueba de acuerdos soterrados que ambos partidos negaron por años hasta formalizarlos recientemente. Criticó la toxicidad de esta relación, donde el PAN culpa al PRI por derrotas y lo trata con desdén, mientras el PRI defiende la coalición pese a ser “usado como trapeador”, cuestionando si aún queda dignidad en el tricolor o si persistir sería un matrimonio forzado.

Además, Estrada rebatió al coordinador priista Medina, quien lo acusó de no saber de alianzas sino de estrategias con el narco, respondiendo que él no entiende pactos como los del PRIAN, que reparten hasta notarías, e instó a imaginar lo que no ha salido a la luz. Esta exposición subraya la descoordinación opositora, con Estrada atribuyéndola a desesperación electoral, en un panorama donde Morena se posiciona fuerte sin necesidad de conquistas ajenas.