El otoño trae consigo cambios que afectan la piel y el pelaje de tu perro. La bajada de temperatura, el aumento de humedad y la presencia de hojas, polen o moho pueden resecar su piel y hacer que el pelo pierda brillo o se caiga con mayor facilidad. Prestar atención a estas señales y adaptar sus cuidados ayudará a que tu compañero se mantenga cómodo y saludable durante esta temporada.

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Durante esta estación, muchos perros experimentan un cambio natural en su pelaje para prepararse para el frío. Es común notar que pierden más pelo de lo habitual o que aparezcan pequeñas escamas. Un cepillado regular no solo retira el pelo suelto, sino que también estimula la circulación y mantiene la piel sana. Además, si observas zonas sin pelo, enrojecimiento o picazón intensa, es recomendable acudir al veterinario para descartar problemas dermatológicos.

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El cuidado del pelaje en otoño incluye baños solo cuando sea necesario, utilizando champús suaves e hidratantes específicos para perros. Evita los productos humanos o con alcohol, ya que pueden alterar el pH de la piel. Tras el baño, el uso de acondicionadores o mascarillas ayuda a retener la humedad, facilitar el cepillado y mantener el brillo del pelaje. Una dieta equilibrada, rica en grasas saludables, omega 3, vitaminas y antioxidantes, complementa estos cuidados y fortalece la piel desde dentro.

Prevenir problemas como dermatitis, piel seca, caída excesiva del pelo o irritación por humedad y frío es más sencillo si sigues estas rutinas. También es útil abrigar a los perros de pelo corto o mayores, mantener su cama limpia y seca, y aprovechar las horas templadas para paseos al aire libre. Con atención constante a la piel y el pelaje, tu perro disfrutará de un otoño cómodo y saludable, y tú podrás disfrutar de esta estación junto a él sin preocupaciones.