El Clásico Español entre Real Madrid y Barcelona estuvo cargado de controversia arbitral, protagonizada por el silbante César Soto, quien anuló dos goles al conjunto blanco y revirtió un penalti tras la revisión del VAR, decisiones que generaron gran indignación entre la afición merengue.

Durante la primera mitad en el Estadio Santiago Bernabéu, el árbitro señaló inicialmente una falta dentro del área sobre Vinicius Jr., cometida por Lamine Yamal. Sin embargo, tras revisar las imágenes, determinó que el brasileño fue quien impactó al jugador blaugrana, cancelando así el penal. Esta acción representó el segundo Clásico consecutivo en el que el VAR revoca un penalti favorable al Real Madrid.

Minutos más tarde, un gol de Kylian Mbappé fue anulado por fuera de lugar, pese a que las repeticiones mostraron una posición muy ajustada. La decisión provocó el enojo de los jugadores madridistas y la visible molestia del presidente Florentino Pérez en el palco. En redes sociales, los seguidores del club expresaron su descontento con críticas y memes que revivieron la sombra del caso Negreira.

A pesar de las polémicas, el Real Madrid se fue al descanso con ventaja de 2-1, gracias a los tantos de Mbappé y Jude Bellingham, mientras que Fermín descontó para el Barcelona. El duelo dejó más debate que certezas, recordando que en cada Clásico, el VAR también juega su propio partido.