San Judas Tadeo congrega a miles de fieles en el ejido Tomás García bajo un sol implacable
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
En el corazón del desierto chihuahuense, bajo un sol implacable que ilumina la carretera a Delicias, miles de almas convergen cada 28 de octubre en una manifestación de fe inquebrantable hacia San Judas Tadeo. Este martes de 2025 no fue la excepción: desde la madrugada, devotos de todas las edades y condiciones sociales se unieron en una peregrinación que transforma la árida vía en un río humano de oraciones y promesas. El templo, ubicado en el ejido Tomás García, se erige como un faro de esperanza para aquellos que acuden al “santo de las causas difíciles”, un título que San Judas Tadeo ha ganado a lo largo de los siglos por su intercesión en situaciones aparentemente imposibles.
San Judas Tadeo, también conocido como Judas Tadeo o simplemente Tadeo, fue uno de los doce apóstoles elegidos por Jesús. Primo del Nazareno y hermano de Santiago el Menor, su nombre a menudo se confunde con el de Judas Iscariote, el traidor, lo que lo mantuvo en las sombras durante siglos. Sin embargo, su epístola en el Nuevo Testamento exhorta a la perseverancia en la fe, y su martirio en Persia junto a San Simón lo elevó a la santidad. Hoy, es patrono de los casos desesperados: desde enfermedades terminales hasta conflictos legales o amenazas vitales. En México, su culto explotó en el siglo XX, convirtiendo el 28 de octubre en una fecha de masivas peregrinaciones, especialmente en regiones como Chihuahua, donde la devoción se entrelaza con tradiciones locales de caminatas y ofrendas.



La marcha de los fieles no es solo un acto religioso; es un fenómeno social que une a comunidades enteras. Este año, autoridades locales desplegaron un operativo interinstitucional para resguardar a los peregrinos. Elementos de la Policía Estatal y de Tránsito controlaron el flujo vehicular en la carretera, donde en algunos puntos se generaron congestiones viales debido a las largas filas de caminantes alineados al borde de la vía. Protección Civil, en coordinación con Bomberos y la Dirección de Seguridad Pública, realizó inspecciones en puestos ambulantes para verificar instalaciones de gas y eléctricas, minimizando riesgos en un evento que atrae hasta 20,000 devotos. Recomendaciones oficiales incluyen vestir ropa ligera, hidratarse constantemente y respetar zonas peatonales para evitar accidentes, recordando ediciones pasadas donde el calor y el cansancio han cobrado factura.



El ambiente es un mosaico de devoción y comercio. Cientos de vendedores ambulantes se apostaron a lo largo del camino, ofreciendo desde aguas frescas y chicharrones hasta bocadillos energéticos para reponer fuerzas. Sorprendentemente, en este enclave católico, se vendieron máscaras de Halloween, fusionando tradiciones seculares con la solemnidad religiosa. Los artículos devocionales dominaron: velas para encender promesas, calendarios con la imagen del santo y estatuillas para llevar a casa como recordatorio de su protección.



Muchos peregrinos llegaron a pie, exhaustos tras horas de marcha, y se dirigieron directamente a los puestos de refrescos y alimentos. Al mediodía, en punto de las 12:00, no se avistaron los tradicionales matachines –danzantes indígenas que suelen honrar al santo con bailes rituales–, aunque es posible que hayan actuado más temprano o en días previos, como el domingo, cuando se reportó su participación. La ausencia no mermó el espíritu; en cambio, resaltó la pureza de la caminata como acto de sacrificio personal. Las misas se celebraron con horarios ampliados para acomodar la multitud, con familias enteras participando en oraciones colectivas.



Entre las voces de la multitud, destacan testimonios que ilustran el poder de la fe. David Reyes, un fiel entrevistado por 880 Noticias, compartió su experiencia: cargó una imagen del santo que pesa entre cuatro y cinco kilos desde la Puerta de Chihuahua, tardando casi tres horas en llegar al templo. Lo acompañaron su esposa, hija y dos hijos, convirtiendo el viaje en una tradición familiar. “Sí, desde la puerta”, confirmó, y relató un milagro personal de hace diez años, cuando San Judas lo salvó de ser asesinado por la espalda. “Me salvó de que me mataron por la espalda… Todo bien”, compartió con gratitud. Aunque regresan en carro, su devoción persiste, un testimonio vivo de por qué miles acuden cada año.

Otro relato es el de Sonia Alvarado, una devota que vistió a su hijo Uriel Hermosillo, de tres años, como San Judas Tadeo en cumplimiento de una promesa. “De que traía un problema intestinal y yo no quería que lo dejaran internado. Entonces se lo prometí a San Judas que sí me ayudaba y le dieron tratamiento y no me lo dejaron internado. Y como no me lo dejaron internado, pues dije, te prometo, San Juditas, que tu mero día te lo voy a llevar vestido de San Judas”, explicó en entrevista con 880 Noticias. El niño se recuperó gracias al tratamiento ambulatorio el mes pasado, y ahora todo va bien. Esta es la primera vez que lo viste así, como manda por el favor recibido.
Esta peregrinación no solo venera a un santo; refuerza lazos comunitarios en un estado donde la fe católica se entrelaza con la resiliencia diaria. Mientras el sol se pone sobre la carretera a Delicias, los fieles parten con el corazón aliviado, carrying promesas cumplidas y nuevas esperanzas para causas difíciles. Autoridades reportaron un poco mas de 9 mil visitantes registrados hasta el día previo, con miles más uniéndose hoy, sin incidentes mayores gracias al operativo desplegado.




