Accidentes e impunidad complican los planes de Javier Aguirre
Un fin de semana marcado por tragedias en el futbol mexicano dejó claro que la violencia y la impunidad siguen presentes en los estadios. Dos muertes recientes vuelven a evidenciar la falta de responsabilidad y sensibilidad de la Liga MX y de algunos clubes, mientras la Federación Mexicana de Futbol (FMF) mantiene una postura de tolerancia que perpetúa la normalización de estos hechos. La sociedad observa, pero el sistema protege a los directivos, dejando a las víctimas en el olvido.
Javier Aguirre, técnico de la selección mexicana, enfrenta ahora un desafío adicional en su preparación para los partidos amistosos de noviembre ante Uruguay y Paraguay. Jugadores clave como Álvaro Fidalgo, Diego Campillo y Alexis Vega ven afectadas sus participaciones por lesiones que complican la planificación del equipo. Campillo, por ejemplo, sufrió una fractura que lo margina de los próximos compromisos y limita la observación de Aguirre para futuras convocatorias.
El panorama para el Tri rumbo al Mundial 2026 también se ve afectado. Aguirre había solicitado partidos amistosos en Centroamérica para evaluar a los jugadores en condiciones exigentes, pero la aprobación de los dueños de los clubes es incierta, lo que podría impedir que los futbolistas lleguen en plenitud física y táctica. Entre la violencia, las lesiones y la falta de colaboración de los equipos, el estratega mexicano debe replantear su preparación y estrategias, conscientes de que cualquier decisión será un desafío en un entorno cada vez más complejo.
