Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

El Panteón Municipal 1, ubicado en el barrio San Jorge sobre la Calle 20A, se llenó de vida este sábado con la llegada de cientos de familias que, desde las 7:00 de la mañana, acudieron a limpiar, decorar y rendir homenaje a sus seres queridos en el marco del Día de Muertos.

Desde el viernes 31 de octubre y hasta el mediodía de este sábado 1 de noviembre, un total de 9,914 personas han ingresado a los cuatro panteones municipales de la ciudad, según cifras preliminares. La afluencia masiva marca el inicio de las celebraciones por Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en México.

El camposanto, uno de los más antiguos y emblemáticos de la ciudad, recibió a visitantes de todas las edades. Muchos llegaron cargando ramos de cempasúchil, veladoras, pan de muerto y calabaza en tacha, elementos tradicionales que adornaron las tumbas mientras se compartían recuerdos y anécdotas. Algunos se dedicaron a limpiar las lápidas, removiendo el polvo y la maleza acumulados durante el año, un gesto que simboliza el cuidado continuo hacia quienes ya no están. Otros, en silencio, encendieron velas o se arrodillaron frente a los epitafios para rezar, creando un ambiente donde el dolor se mezcla con la celebración de la vida.

El municipio de Chihuahua implementó medidas para facilitar la visita, como la instalación de códigos QR en puntos clave del panteón, que permiten localizar las tumbas mediante un sistema de pasillos numerados y orden alfabético. Además, se colocaron sillas de ruedas gratuitas en la entrada principal, asegurando que adultos mayores y personas con movilidad reducida pudieran participar sin dificultades. Estas acciones, sumadas al despliegue de 108 elementos policiales y la colocación de 20 tambos adicionales para basura, buscaron garantizar seguridad, orden y limpieza durante el fin de semana, cuando se esperan más de 113,000 visitantes en los panteones municipales.

Fuera del panteón, la Feria del Hueso añadió un toque festivo a la jornada. Decenas de puestos ofrecieron flores, artesanías, antojitos mexicanos y decoraciones temáticas, mientras músicos ambulantes recorrían los pasillos interpretando corridos y melodías tradicionales para quienes deseaban contratar sus servicios. También destacó la presencia de pintores de lápidas, quienes, con pinceles y pinturas, restauraron letras y epitafios desgastados por el tiempo, asegurando que los nombres de los difuntos sigan siendo legibles para las futuras generaciones.

La feria, que permanecerá activa hasta el lunes 3 de noviembre, no solo funciona como un espacio comercial, sino como un reflejo de la cultura chihuahuense, donde la muerte se celebra con música, color y comunidad. En el Panteón Municipal 1, el Día de Muertos trasciende el simple ritual: se convierte en un reencuentro con la memoria, donde las familias transforman el luto en una celebración de vida, tradición y amor por quienes ya partieron.